Rotundamente no. Cuando te rompes una pierna, vas al médico; si se te estropea el coche, irás al mecánico; si tienes dolor de muelas, al dentista. Si lo que te ocurre tiene que ver con tu bienestar psicológico, lo normal es que acudas a un/a especialista en este ámbito. Las personas acudimos a un/a psicólogo/a por diversos motivos relacionados con nuestra forma de estar en el mundo, ya sea una crisis personal, una actitud persistente que no nos gusta, o el sentimiento de que nos faltan estrategias y la vida se nos hace “cuesta arriba”. Acudir a un/a especialista no tiene que ver con estar loco/a, sino que una necesidad de mejorar nuestra calidad de vida en el ámbito psicológico.